lunes, 19 de octubre de 2009

PRIMAVERA DE 2003

Campo de batalla, mi vida,
La causa de la guerra
Aun no está comprendida.
La guerra se lanzó sin esperar
Ni preguntar si yo quería estar
Comenzó y sin darme cuenta,
Ya no podía escapar.
Me enfrenté con la duda
Y su amigo el temor,
También con la soledad, la angustia
Y con el mismísimo dolor.
La guerra continuaba
Y mis fuerzas se rendían
Mi mente y mi corazón
Creían que ya no podían
Mi corazón inundado con lagrimas
Que nunca llegaron a mis ojos,
Cargaban de tristeza a mi cuerpo
Que ya no se movía a mi antojo.
Diagnosticaron estrés medicando mi vida
En contra de la ansiedad,
Pensaron que una pastilla
Me devolvería a la realidad.
Ni la pastilla ni el doctor,
Me dieron lo que necesitaba,
Solo Dios me dio aquello
Que mi vida tanto anhelaba.
Hoy, a días de una nueva primavera,
Con muchas heridas después de la guerra,
Trato de ser un soldado,
Que día a día a Dios se aferra.
Perdón a todos aquellos,
A los que le he sido de molestia,
Pero no me quedaba otra,
el dolor y la soledad son como una bestia.
Gracias a Dios por todos ustedes,
Espero ayudarlos en lo que me pidan,
Mi mente nunca olvidará
A los que me salvaron la vida.
La guerra continua,
Pero no estoy solo ni desarmado,
Tengo un Padre celestial
Y al mismísimo Jesús peleando de mi lado.
No se rindan hermanos,
Busquen el rostro del todopoderoso,
Aquel que en medio de la guerra,
Todo lo hace hermoso.

Andrés

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